¿Son las diferencias sexuales suficientes para generar un arte femenino y un arte masculino?
Básicamente:
¿existe o no una esencia femenina distinta a la del varón?
Este es el tema que hemos elegido para tratar este año en el Día internacional de la mujer.
Queremos hacer una serie de reflexiones previas sobre el tema:
Tradicionalmente se han considerado femeninas cualidades tales como la intuición, la emotividad, la sensibilidad, la cercanía a la naturaleza, como consecuencia del hecho de asociar el destino de la mujer a la maternidad. Tópico también pensar que el arte femenino es más espontáneo, menos "domesticado" que el masculino.
Por contra, el hombre y su producción artística serían más racionales, más sujetos a la lógica y al academicismo, menos a las emociones y la espontaneidad.
Las mujeres siempre han estado presentes en la Historia del Arte y la Literatura, pero han sido sistemáticamente omitidas en los registros anteriores al siglo XX. En los pocos manuales en que se las mencionaba, no dejaba de insistirse en la inferioridad o mediocridad de sus obras.
Muchas mujeres creadoras han sido borradas sistemáticamente de la historia. No todos sus nombres se han podido recuperar, siquiera como noticia.
Los artistas varones son los que han determinado los ideales de belleza en cada etapa de la Historia del Arte. Ningún artista está exento de la influencia que la cultura y la sociedad de la época en la que crea. Esto es igual para hombres y para mujeres.
Al tiempo que en las obras de los varones se han admirado siempre valores como la intuición, la creatividad, la imaginación, etc., esas mismas cualidades servían, como etiquetas, para menospreciar la creación artística de las mujeres.
Además, en cuanto a las artes plásticas, ellas trabajaban sobre todo en talleres familiares, a la sombra de artistas varones -maridos, padres, hermanos, etc.- que eran los que firmaban las obras ya finalizadas.
Por otro lado, las mujeres tenían vedado el acceso a las escuelas oficiales de arte: bien tenían que formarse en academias privadas, lo que incrementaba su segregación, bien tenían que guiarse exclusivamente por la intuición.
La mayoría de las personas cree que hombres y mujeres son diferentes y, por tanto, su conducta y sus obras también lo son. Puede ser cierto. Pero, al menos en cuanto al Arte se refiere, todos los condicionantes anteriormente expuestos pueden aumentar esa diferencia, y no son condicionantes ligados precisamente al sexo.
Al día de hoy, podría opinarse que esos condicionantes ya no son tales. Quizá existan otros no tan determinantes, pero que limitan también: la ausencia de una tradición anterior, que sería lo de menos; el hecho de que para la mujer la creación artística suele ser un lujo, algo secundario, limitado al tiempo que le resta tras sus obligaciones familiares y laborales; y, también el carácter excepcional con el que se reviste una actividad artística femenina sólida: ser la primera que.... ser de las pocas que... ¿condiciona el carácter de las obras?
¿Qué opináis sobre el tema?