Una por Una
(Los acontecimientos de la última semana han puesto de manifiesto que el problema de la violencia contra las mujeres tiene muchas caras, entre ellas el papel de los medios de comunicación. Siguiendo con nuestro proyecto de no olvidar a las víctimas traemos aquí a Svetlana, asesinada por su ex pareja el 19 de noviembre de 2007, después de que fuera rechazado por ella ante las cámaras de televisión días antes).
Mencía Calderón nació en Medellín (Badajoz), alrededor de 1510 o 1520 y estuvo casada con Juan de Sanabria, pariente de Hernán Cortés. Tras ser acusado de abuso de poder el Adelantado del Río de la Plata, Alvar Núñez de Vaca, fue detenido y enviado a España para ser juzgado. Los conflictos se venían produciendo en la zona por la ausencia de mujeres y el abuso que ejercían los españoles sobre las indígenas. Se llegó a decir que la provincia del Río de la Plata era el “paraíso de Mahoma” donde cada español disponía de un número elevado de mujeres (hasta setenta según algunas crónicas); de ahí la rápida difusión del mestizaje en la zona.
Al quedar vacante ese cargo de Adelantado Juan de Sanabria solicitó ocuparlo. Se le concedió con la condición de llevar un cargamento de, al menos, cincuenta mujeres que ayudaran a “restaurar los valores cristianos” en los españoles allí asentados. Mientras se preparaba la expedición en Sevilla Juan de Sanabria murió pero su mujer, doña Mencía decidió seguir adelante con el viaje. Como una mujer no podía obtener el título de Adelantada solicitó el cargo para su hijo Diego, de apenas dieciséis años.
El diez de abril de 1550 zarpó una avanzadilla de la expedición desde Sanlúcar: la nao San Miguel y dos bergantines con unas ochenta mujeres (según las fuentes la cifra oscila entre cincuenta y ochenta) bajo la dirección de Dª Mencía, Juan de Salazar y Hernando de Trejo. También les acompañaban sus tres hijas: María, Mencía e Isabel, que esperaban casarse en América.
El viaje estuvo lleno de dificultades desde el inicio: los piratas franceses les atacaron cerca de las costas africanas y les robaron los objetos de valor; los temporales separaron las naves, las enfermedades y la muerte mermaron un gran número de tripulantes, entre ellos Isabel, hija de Dª Mencía.
Después de grandes dificultades arribaron a las costas de Brasil tras ocho meses en el mar. No terminarían allí las problemas: fueron atacados por los indios “tupis” que eran antropófagos, retenidos durante un año por los portugueses, y tuvieron que atravesar a pie la selva y la región de Matto Grosso. Tardarían cinco años en llegar a su destino con las fuerzas muy mermadas y allí conocieron la noticia de la muerte de Diego de Salazar, el hijo que había heredado el cargo de Adelantado de su padre y que había partido más tarde.
El papel de Dª Mencía fue fundamental para mantener los objetivos del grupo. En 1567 escribió una detallada relación de la aventura. No conocemos más datos sobre el resto de su vida.
Después de tantas dificultades llegaron unas cuarenta personas y es difícil saber cuántas eran mujeres.
De esta expedición se han escrito dos novelas:
“Expedición al Paraíso”, de Eloísa Gómez Lucena, Ediciones Espuela de Plata, 2004
y "María de Sanabria", de Diego Bracco, edit. Nowtilus 2007, desde la perspectiva de una de las hijas de doña Mencía.