domingo, diciembre 31, 2006

Miguel Lorente contra la violencia de género

Miguel Lorente Acosta, médico forense, experto en violencia contra las mujeres y autor del libro, entre otros, "Mi marido me pega lo normal", ha entrado recientemente en el terreno de la acción política como director general de Asistencia Jurídica a las Víctimas de Violencia de la Junta de Andalucía.

Sus principales funciones serán impulsar y consolidar los Servicios de Asistencia a las Víctimas de Violencia (SAVA). Actualmente la comunidad autónoma dispone de una red de nueve centros SAVA; uno por provincia más el del Campo de Gibraltar. En estas dependencias se ofrece atención integral y gratuita a las personas que han sido víctimas directas o indirectas de cualquier tipo de delito o episodio de violencia.

Podéis leer una interesante entrevista al doctor Miguel Lorente en Mujeres en Red y descargaros sus ponencias "El agresor en la violencia de género: anatomía del maltratador" y "Lo normal de lo anormal".

"La violencia es un elemento fundamental para entender la distribución desigual de la sociedad y su perpetuación histórica, para comprender por qué ha echado raíces en nuestra cultura y cómo ha conseguido ser ocultada sin dejar de actuar como efectivo mecanismo de control y sometimiento de las mujeres..."

En este año que termina han muerto más mujeres por violencia de género que en el 2005. Desde aquí deseamos que este nuevo 2007 nos traiga por fin la gran alegría de empezar a terminar con la violencia hacia las mujeres.

miércoles, diciembre 20, 2006

Felices Fiestas

para todos y para todas

pulsa en la imagen

Esta animación lleva varias navidades rulando por la red; pero es que me encanta.

sábado, diciembre 16, 2006

CONNOTACIÓN Y DENOTACIÓN: USOS DE LA PALABRA “SEÑORA”


Ya hace años que la Real Academia decidió por decreto eliminar del uso y de la norma la palabra “señorita”. De momento, en vano. Los señores de cierta edad o de cierta indumentaria (léase traje y corbata) siguen llamando a las mujeres “señora” o “señorita” previa evaluación de su posible edad o estado civil. Y, por lo menos, no te preguntan como hace años “¿señora o señorita?” para averiguar si eres casada o soltera, y aún menos mal, como hace décadas, si respondías “señorita” (educadamente y en lugar de un merecido “¿y a usted que le importa?”), si respondías “señorita”, “será porque usted quiere”. Esto daría para otro artículo, porque este cumplido significaba que tu belleza y prestancia no merecían quedarse en la tan despreciada “soltería” (despreciada solo cuando afectaba a la mujer, “solterona”, frente al hombre, siempre “soltero de oro”).
Las señoras también, y sobre todo si son de cierta edad, siguen usando el término “señorita”, abusiva y compulsivamente, al referirse a las vendedoras, cajeras o similares, aunque sean muy mayores, pobrecillas. Imagínome llamando “señorito” al bien trajeado caballero que atiende la sección de hombres del Corte Inglés...
Y los chavales siguen llamando “seño” o “señorita” a sus profesoras, pero ese es otro tema. Lo curioso es que también fuera del ámbito escolar siguen haciendo diferencias. Y se asombran si les explicas que “señorita”, “mademoiselle”, “fraulein” y demás se ha eliminado de las respectivas normativas lingüísticas de los países de Europa.
Pero no es este el tema. El tema es que la lengua es el vivo retrato del hablante. Y por lo que yo observo a mi alrededor, he de decir...
... que a veces, bastantes veces, oigo decir “señora” con cierto tono despectivo.
... que nunca, absolutamente nunca, oigo decir “señorita” en ese tono, precisamente.
... que jamás se escucha “señor” con matices despreciativos.
... y que “señorito”, siempre, se dice de esa manera.
Porque ocurre que: “señorito” nunca ha sido una palabra que se diferencie de “señor” por semas relativos a edad o estado civil. Esa palabra ha aludido a un status social privilegiado y de escasa actividad laboral, que terminó por considerarse despreciable.
Porque ocurre que “señorita” ha implicado siempre una denotación de mujer joven y deseable, y se ha utilizado incluso con intención de cumplido al utilizarla con mujeres que ya eran un poco maduritas... (provocando el sonrojo, síntoma de decencia, los aspavientos que eran la respuesta en los antiguos y elaboradísimos códigos de ligoteo)...
Porque ocurre que decir “señor” siempre ha supuesto valorar al interlocutor, especialmente. Lo ha usado el mayordomo con el amo, lo ha usado el o la joven con el anciano, ha servido para valorar en la alocución la prestancia del caballero...
Pero... la palabra “señora” la he escuchado de todas las maneras. Y voy a contar una anécdota:
Estaba yo embarazada de mi hijo Daniel. De siete u ocho meses. Muy ostensible el embarazo, vamos. Había perdido o me habían robado mi Visa, y yo había solicitado una nueva en el banco. Al intentar recogerla, habiendo en la sucursal una cola de veinte metros al menos, el obsequioso empleado de banca no la ubicaba en el lugar correspondiente.
- Estará a nombre de su marido.
- Imposible, la Visa es mía, no es una tarjeta asociada.
Otro vano intento de búsqueda. El hombre mira por detrás de mi hombro izquierdo, calculando mentalmente la longitud de la fila de clientes expectantes. De regreso, la mirada sigue la curva de mi pronunciada barriga y parece impacientarse.
- No figura. ¿Seguro que no puede haber sido enviada a nombre de su marido?
- No, no, la cuenta está solamente a mi nombre.
Al escuchar esto, ya me dispara la mirada brevemente, de abajo arriba (está sentado), por encima de las gafas y del mostrador de mármol, y se levanta, como buscando aliados entre los evidentemente molestos clientes que esperan... y suelta...
- Se-ño-ra (léanse todas las sílabas como tónicas), la tarjeta no está aquí. Es evidente que tiene que haber llegado a nombre de su marido.
- La palabra “señora” sonó como un escupitajo. Yo miré a mi alrededor, miré a los circundantes o mejor, coli-ndantes, que impacientes parecían darle la razón (julio, mediodía...).
Me armé de valor. Miré fijamente al empleado. Traté de mirar también al mismo tiempo a mis pacientes colistas. Y dije despacito pero alto, acariciándome tranquila el bombo:
-Verá usted, es imposible que la tarjeta haya llegado a nombre de mi marido por la sencilla razón de que soy SOL-TE-RA.
Ni que decir tiene que la tarjeta apareció a los cinco minutos.
Y es que ocurre que en muchas ocasiones la palabra “señora” es sinónimo, para el que la pronuncia, de discapacitada psíquica. Implica varios semas: maruja, negada tecnológica, incapaz de comprender cualquier término científico, judicial o médico.
Sobre el término “maruja”, no hay mucho que decir. Si alguien pregunta por la “señora” de la casa es porque trata de venderte algo, y, ya se sabe, tenemos menos resistencia al hostigamiento o somos más proclives al consumismo.
Otro caso: te falla la batería del vehículo. Es más frecuente que eso nos pase a nosotras, porque nuestro parque móvil suele ser (ya cada vez menos, gracias a la divinidad y a nuestro esfuerzo) más antiguo y de menos caballaje que el de nuestros maridos. Pero si a un hombre se le para el coche en un lugar inconveniente, todo el mundo tiende a pensar que se trata de una grave avería, un imponderable. Si le ocurre a una mujer, que se le ha calado, por torpe. Así que se detendrán a auxiliar al caballero, pero obsequiarán con sonoros pitidos a la “se-ño-ra”, y pasarán de largo. Menos mal que existe Mapfre.
Por supuesto, el caballero que ejerce cualquier profesión como las antes mencionadas tratará con más condescendencia a las pobres “señoras”, nos explicará más las cosas.
Pero hay algo peor: ya que nos reducen al ámbito doméstico, en el que parece que sí, que por fin, somos suficientemente competentes, pues resulta que en ese mismo ámbito, ELLOS son mejores. Son mejores los hombres como cocineros (no te fastidia, cobran y no soportan los gustos encontrados y discrepantes de la familia, o bien son alabados por el público en general cuando hacen una paella fuera de casa, para lo que has tenido tú que limpiar y preparar hasta el último de los ingredientes; o bien fríen un huevo ensuciando toda la cocina y tú, con enorme fe en el futuro de la raza humana, les das las gracias para que no pierdan la costumbre y vayan aprendiendo...), son la leche como peluqueros, aparecen en los anuncios con sus limpiadores demostrando a las pobres “señoras” que han limpiado muy, muy mal y que llegan a salvarlas con el producto milagroso que las va a dejar embobadas de gusto...
En fin, que pocas veces me gusta que me llamen señora, la verdad. Y no es porque al hacerlo evalúen mi edad, no. Es porque evalúan, las más de las veces, mis capacidades.
No sé si me explico.

sábado, diciembre 09, 2006

28 Nov. No a la violencia contra las mujeres

Como ya anunciamos en una entrada anterior, las actividades desarrolladas ese día resultaron muy interesantes por la cantidad de personas que participaron y por el buen clima que existió. La lástima es que este tipo de actividades se realicen para recordar a las mujeres asesinadas por sus parejas en el ámbito familiar.



No hay TERRORISMO mayor que el que ejercen algunos hombres sobre las mujeres a las que dicen amar o a las que prometieron amar y cuidar hasta el resto de sus días. Y no hay TERROR mayor que el que sufren miles de mujeres diariamente en sus casas, en sus espacios más íntimos y privados, sin decírselo a nadie y culpándose a ellas mismas de su situación.

Mientras sigan muriendo mujeres, y ya han muerto 63 este año, tendremos que seguir llamando la atención de todas las maneras posibles, porque mirar a otro lado no sirve y porque EL SILENCIO NOS HACE CÓMPLICES.

sábado, diciembre 02, 2006

Personajes femeninos en la literatura: el dolor de la miseria


Mujer con alcuza

¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.
Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando suela, desgastando losa,
pero llevada
por un terror
oscuro, por una voluntad
de esquivar algo horrible.
Sí, estamos equivocados.
Esta mujer no avanza por la acera
de esta ciudad,
esta mujer va por un campo yerto,
entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes [...]

Dámaso Alonso, poeta y filólogo, nacido en 1898.



Era alta y un poco encorvada; su cuerpo, roto por un trabajo incesante y los malos tratos de su marido, se movía sin ruido, ligeramente ladeado, como si temiera tropezar con algo. El ancho rostro surcado de arrugas, un poco hinchado, se iluminaba con dos ojos oscuros, tristes e inquietos como los de la mayoría de las mujeres del barrio. Una profunda cicatriz levantaba levemente la ceja derecha, y parecía que también la oreja de ese lado era más alta que la otra; tenía el aire de tender siempre un oído alerta. Las canas contrastaban con el espeso pelo negro. Era toda dulzura, tristeza, resignación...

(Máximo Gorki está considerado como el iniciador de la escuela soviética del “realismo socialista”. De origen muy humilde fue un claro ejemplo de formación autodidacta. Describe con crudeza la miseria y el sufrimiento de las clases bajas de la Rusia de los Zares).

Dos textos retratan sin paliativos una constante social y literaria: la mujer explotada, agotada a los 40, cuando gracias a cualquier divinidad o a este precario estado del bienestar todavía las mujeres a esa edad somos jóvenes y atractivas. Durante mucho tiempo, la mujer ha sido relegada, y se ha relegado a sí misma, a un único papel ajeno a su persona: hija, hermana, esposa, madre. Como madre, tía, abuela, etc., solo les quedaba el trabajo, la resignación. A una edad en la que el hombre era todavía el seductor, o si no tenía posibles físicos, el comprador de sexo, tácita o explícitamente, la mujer ya estaba derrotada. Por la miseria, por el trabajo, por la educación en el sacrificio, por la sumisión, por la negación tradicional de sus apetitos sexuales, su única misión ya en esta tierra era el papel de esclava. Por cada segundo de servidumbre que soportaba el hombre, más continuo era el de la mujer. Para ella no había desahogo, ni en los burdeles, ni en las tabernas. La pobreza caía sobre ella y sobre sus hijos, como una losa. Así sigue ocurriendo en muchos lugares del mundo, hoy en día. La mujer, a partir de los 40, en la literatura y en las clases sociales más bajas, ha sido casi siempre una víctima. Y una víctima que jamás parece lamentarse de su suerte: "era toda dulzura, tristeza, resignación...". Esta frase es casi una constante, es la realidad pero es también lo que se espera de estas mujeres, viejas y doloridas.
(Pinchando en los títulos podéis leer los textos completos)

martes, noviembre 28, 2006

Por los buenos tratos ¡Felicidades!

A pesar de la lluvia, el día gris y desapacible, nuestro instituto ha dado una lección de Buenos Tratos durante las dos últimas horas de hoy martes donde hemos realizado diversas actividades para rechazar la violencia contra las mujeres y apostar por las buenas relaciones, por los buenos tratos. Durante dos horas, diferentes grupos, han colgado de los sitios más extraños figuras geométricas de colores con poemas seleccionados por alumnos y alumnas; en la biblioteca un gran mural ha quedado completamente escrito con frases y poemas sobre la amistad, la concordia, el amor, etc.; un grupo de chicos y chicas han tejido la bandera de la igualdad con retales de distintos colores; otro grupo ha nombrado a cada una de las mujeres asesinadas durante el año 2006 y sus nombres han sido colocados en un gran mapa de España; el alumnado de bachillerato ha asistido al pase de la película de Pedro Almodóvar "Qué he hecho yo para merecer esto?; durante una hora parejas de chico y chica se han fotografiado por los buenos tratos y finalmente dos antiguas alumnas del instituto han cerrado el acto interpretando en directo canciones que han puesto en el aire el deseo de acabar con esta lacra de la violencia contra las mujeres.

Al terminar las clases el alumnado y el profesorado compartió una comida colectiva en la que las chicas aportaron la bebida y los chicos prepararon las mesas y la comida. Fue una experiencia tremendamente positiva que nos recuerda otra vez más que nuestro grano de arena forma un trocito de playa.

Y aún quedaron sin realizar las tareas al aire libre por la lluvia. Ya habrá tiempo de completarlas otro día.

Por todo ello felicidades y debemos hacer que ese espíritu vaya calando en la vida de todos los días.

Añadid los comentarios que consideréis oportunos.

Quién fuera persona

No parece llamar demasiado la atención esta forma de hacer publicidad


Pero... ¿imagináis la contraria?

sábado, noviembre 25, 2006

25 N - ¿Algo que celebrar?

La violencia contra las mujeres traspasa fronteras, culturas y épocas.

Millones de mujeres en el planeta viven con miedo, sólo por ser mujeres.



Si quieres ver más vídeos sobre el tema visita el Atlas visual de la violencia de género de Lourdes Barroso.

viernes, noviembre 24, 2006

EL PRECIO DE LA MUJER


En el último boletín de Amnistía Internacional (AI) se vuelve a pedir ayuda para evitar que siete mujeres iraníes sean lapidadas por adulterio. Todavía, a pesar de las campañas internacionales en contra de esa forma de justicia, se siguen cometiendo esas atrocidades. A través de la activación de su "red de acciones urgentes", para apoyar a las personas que se encuentran en situación de riesgo extremo, Amnistía Internacional moviliza a miles de personas. Si quieres firmar contra la lapidación de estas siete mujeres, puedes firmar aquí.

En este boletín la iraní, premio Nobel de la Paz 2003, Shirin Ebadi agradece a Amnistía su campaña contra la lapidación y explica en un vídeo (pica aquí para verlo) la situación de la mujer en Irán. En él aporta un dato que llama la atención: en caso de accidente de tráfico, la indemnización, si la atropellada es mujer, es la mitad que la del hombre. No es nuevo el conocimiento de lo "poco que vale" una mujer en este tipo de culturas, pero sí me ha sorprendido este dato por lo que supone de cuantificación en las cláusulas de las compañías de seguros, donde deben venir tipificadas las cantidades a indemnizar a las familias en casos de accidente y allí, escrito en las tablas de indemnización, aparecerá "el precio de la mujer", que no es más que la mitad del del hombre.

jueves, noviembre 23, 2006

Por los BUENOS TRATOS

Acción colectiva el martes 28 de noviembre para conmemorar el "Día Contra la Violencia de Género" (el 25 de noviembre este año cae en sábado).


El próximo día 28 celebraremos durante el 2º recreo y las dos últimas horas de la mañana una acción colectiva “por los buenos tratos".

En este acto declararemos oficialmente el IES Azahar como ZONA LIBRE DE SEXISMO.

Próximamente publicaremos el horario de actividades.

miércoles, noviembre 22, 2006

Personajes femeninos en la literatura: La heroína romántica II

Las mujeres en las rimas de Bécquer

-Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?
-No es a ti; no.
-Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,
puedo brindarte dichas sin fin.
Yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
-No; no es a ti.
-Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible:
No puedo amarte.
-¡Oh, ven; ven tú!

La mujer irreal, la mujer distante, inaccesible, la mujer fría como el mármol. El romántico ama el amor por el amor mismo. A veces parece que la amada es solo una excusa. El amor está tan ligado al dolor que se diría que no tiene sentido sin él, que son la cara y la cruz de la misma moneda. La amada que corresponde no es motivo de inspiración. Debe ser causa de sufrimiento. El amor romántico conduce a la muerte y la hace desear, descubriendo en ella un principio de vida, y la posibilidad de convertir la muerte en vida: la muerte de amor es vida, y la vida sin amor es muerte.

¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,
es altanera y vana y caprichosa:
antes que el sentimiento de su alma
brotara el agua de la estéril roca.
Sé que en su corazón, nido de sierpes,
no hay una fibra que al amor responda;
que es una estatua inanimada...; pero...
¡es tan hermosa!

En el amor romántico hay una búsqueda de la autodestrucción, de la tragedia, porque en el amor se deposita la esperanza en renacer, el sufrimiento purifica. En el amor se encarna toda la rebeldía romántica: "Todas las pasiones terminan en tragedia, todo lo que es limitado termina muriendo, toda poesía tiene algo de trágico" (Novalis). En la muerte, el alma romántica encuentra la liberación. La melancolía es una constante.

Como guarda el avaro su tesoro,
guardaba mi dolor;
le quería probar que hay algo eterno
a la que eterno me juró su amor. (...)

En su propia vida, Bécquer fue rechazado por la mujer que más amó: Julia Espín, que había nacido el 18 de noviembre de 1838 y era dos años más joven que él. Poseía una magnífica voz de soprano con la que, años más tarde, obtuvo éxito en no pocos teatros de Europa; amiga y protegida en cierto modo de Tamberlik y musa inspiradora del compositor Bazzini para su ópera 'Durandor'; mujer muy bien acogida en la alta sociedad madrileña y con una única y desbordante pasión: la música y el canto. Al fin, el poeta hizo un matrimonio desgraciado y terminó separándose. Como buen romántico, murió joven.

Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.


lunes, noviembre 20, 2006

¿Arroba sí? ¿Arroba no?

La necesidad de nombrar a las mujeres ha conducido en los últimos años a buscar soluciones más o menos ingeniosas. En este sentido se impuso la barra / para añadir a continuación el femenino -as, al estilo niños/as, profesores/as, alumnos/as..., algo que no satisfacía a muchas personas fundamentalmente a la hora de tener que leerlo en público.

Con el florecer de las nuevas tecnologías, y ante la necesidad de reducir los mensajes, apareció la arroba @, signo que representaba una medida de peso ya obsoleta y que “sobraba” del teclado de las máquinas de escribir. Primero se utilizó como elemento característico del correo electrónico, y más tarde empezó a ser utilizada por aquellas personas que querían nombrar también a las mujeres y que huían de los genéricos tradicionales, “los alumnos”, “los profesores” pero que consideraban excesivamente largo decir “los alumnos y las alumnas”, “los profesores y las profesoras”. En ese sentido empezó a difundirse l@s alumn@s, l@s profesor@s. Pero tampoco esta solución parece satisfacer a un amplio sector porque es un signo que no representa a ningún fonema y la Academia de la Lengua no lo reconoce, con lo cual estaríamos incurriendo en una falta de ortografía si lo utilizásemos.


Sin embargo es una realidad que las normas de la Real Academia se “fijan” una vez que el uso de las personas hablantes ha impuesto una solución, sea del tipo que sea. Así ha ocurrido con palabras como whisky, hoy aceptadas como güisqui; o penalty, hoy penalti. Antes de ser aceptadas constituiría una falta de ortografía escribir “penalti” o “güisqui”. ¿Qué pasará en los próximos años? ¿Se añadirá una terminación como la arroba?, ¿se inventará un nuevo signo? o ¿se nombrarán a las mujeres y a los hombres por separado? Lo que sí está claro es que la mujer está ocupando cada vez con más fuerza el espacio que le corresponde en el mundo y su presencia debe ser reconocida con el lenguaje, y esto no tiene vuelta atrás. La lengua es una manifestación social y no puede mantenerse al margen de los cambios de la sociedad.


Si debemos tomar una medida común para todos los textos oficiales, las bitácoras, comunicados, etc, quizás lo mejor sea nombrar a los alumnos y las alumnas, los profesores y profesoras o bien optar por “alumnado”, “profesorado” que sí incluye a los dos géneros, algo que ya aparecía en el "Poema de Mío Cid", cuando decía:


"Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entrava,

en su compaña LX pendones levava.

Exien lo ver mugieres e varones,

burgeses e burgesas por las finiestras son,

plorando de los ojos tanto avien el dolor."


Pero no hagamos una cuestión de "honor" o de falta a las normas ortográficas la utilización de la arroba porque estamos en un momento de búsqueda de soluciones para una necesidad nueva.

jueves, noviembre 09, 2006

Personajes femeninos en la literatura: las amadas lejanas


Soneto V (Garcilaso)

Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribistes; yo lo leo

tan solo que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;

cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.


En la muerte de Laura (Petrarca)


Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,

Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!

¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...

Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.

Versión de Alejandro Araoz Fraser

En El Renacimiento la literatura idealizó a la mujer amada hasta el punto de que el amor perfecto presuponía casi que no existiera el contacto del amante con el objeto de su amor. Un hecho que ya venía siendo tendencia desde las novelas de caballería y al que inapropiadamente se da el nombre de “amor platónico”. Los poetas renacentistas convertían en musa a una mujer elegida cuando menos caprichosamente, puesto que con frecuencia de ella conocían tan solo el rostro. El resto lo llenaba la imaginación del poeta, para atribuir a la amada las muy tradicionales virtudes de dulzura, espiritualidad, ternura... En la realidad estas mujeres solían estar casadas, y así también los mismos poetas. Pero, claro, el amor debía ser ideal y no aspiraba en absoluto a materializarse, ni siquiera con palabras. Las amadas de Dante y Petrarca murieron jóvenes, además, y con su muerte contribuyeron a inspirar más a sus poetas, puesto que el dolor era para ellos potente estímulo creativo.

Dante conoció a Beatriz Portinari (1265-1290) cuando era una niña de nueve años y no volvió a verla hasta nueve años después.
En La Vida Nueva ( 1293) y en La Divina Comedia ( 1307) se exalta con una mayor intensidad su profundísimo amor por ella. El día 8 de junio de 1290 murió Beatriz, apenas tenía 25 años. Dante, que había estado enamorado de ella desde que la vio por primera vez , recordó con la Vida Nueva las vicisitudes de un amor que -como el de Petrarca hacia Laura- no pudo extinguirse y que duró hasta después de la muerte. Dante, enfermo, tiene una visión que le presenta a su dama muerta, camino del cielo, entre coros de ángeles, mientras que la tierra queda cubierta por la tristeza y las tinieblas. No tarda en hacerse realidad la visión, y Beatriz muere.Ésta fue la primera obra literaria de Dante que, desesperado, decide escribir una obra literaria dedicada a Beatriz, como último monumento a su amor.
Si queréis saber más, aquí tenéis una página dedicada a esta curiosa pasión.

Laura de Noves (1308-1348) fue la musa de Petrarca, el aliento de su poesía, la inspiración de su vida. Conoció Petrarca a Laura en Aviñón, donde vivían ambos, un viernes santo. Fue verla y enamorarse. El nombre tuvo también su parte en el enamoramiento.Petrarca soñaba con la gloria, amaba los laureles. El Senado de Roma y la universidad de París le coronaron con el laurel de los poetas. Pero su auténtica corona de laurel, su inspiración, su pasión única e inextinguible era Laura. Fue el de Petrarca un amor romántico, apasionado, inspirado. Era Laura una mujer casada, y Petrarca un hombre de recta conciencia, por lo que siempre le atormentaron los escrúpulos sobre su relación con su amada, que no fue tan solo espiritual y poética. Pero sus versos nunca fueron profanados por nada que no fuerse la llama misteriosa de su pasión, la gentileza, el éxtasis intelectual, el deseo sofocado apenas nacido. Fue el carácter de amor imposible lo que hizo que se transformase su amor por Laura en amor poético, amor cortés. Gustaba hablar de la esclavitud a que le tenía sometido Laura. Murió Laura víctima de la peste que asoló Aviñón, y fue enterrada en la iglesia de los frailes menores de esta ciudad.

Nuestro poeta cortés por excelencia, Garcilaso,también tuvo a su amada ideal y lejana. Aunque en 1525 se casa con Elena de Zúñiga, en 1526 conoce a la que fue musa de gran parte de su obra: Isabel Freire, pero esta se casa con otro, lo que causó honda pena a Garcilaso. Murió también prematuramente en 1533 o 1534 («¡Oh tela delicada, / antes de tiempo dada / a los agudos filos de la muerte!»).

¿Románticos o masoquistas? Y ellas... ¿afortunadas o no, por esa devoción que en cierto modo, y en caso de conocerla, iluminaría sus vidas, limitadas quizá por un matrimonio de conveniencia, quizá sin amor? Y digo "quizá", porque, como veremos en la próxima entrega, las mujeres de cierta posición no carecían precisamente de vida erótica...

domingo, noviembre 05, 2006

Botellona y machismo a cargo del dinero público.

La cerveza no se queja, ni grita, ni llora”, “la cerveza no tiene madre”, “la cerveza no se pone histérica una vez al mes”, “Siempre puedes tener la certeza de que eres el primero en descorchar una cerveza”, “la cerveza siempre es fácil de obtener”, “la cerveza no exige igualdad”, “la cerveza no tiene abogado”, ...


Así la empresa Bierdeste, SL, ha promocionado la “cervezada” alemana que se ha celebrado en Salamanca a mediados de octubre. La campaña, subvencionada por el ayuntamiento de la ciudad, ha supuesto la distribución de 175.000 ejemplares entre la población con la figura de su alcalde como reclamo.



¿Alguien da más?

lunes, octubre 30, 2006

Declaración de Derechos de las Mujeres y las Ciudadanas

Olympe de Gouges (1748-1793), según la Wikipedia, considerada una de las primeras feministas de la historia al reivindicar el papel de la mujer durante la Revolución Francesa. Fundó varias Sociedades Fraternas para ambos sexos. Su pensamiento ilustrado ya era patente en algunas de sus obras de teatro como La esclavitud de los negros donde criticó con dureza la esclavitud.
Defendió la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida pública y privada, incluyendo la igualdad con el hombre en el derecho a voto, en el acceso al trabajo público, a hablar en público de temas políticos, a acceder a la vida política, a poseer y controlar propiedades, a formar parte del ejército; incluso a la igualdad fiscal así como el derecho a la educación y a la igualdad de poder en el ámbito familiar y eclesiástico.
Su oposición a la ejecución de Luis XVI y su familia y su enfrentamiento a Robespierre la conducirían a la guillotina a los 45 años de edad.
Elaboró en 1791 una Declaración de los derechos de la Mujer y la Ciudadana "Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ;Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuándo dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible. [...] Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; os basta con desearlo"

Han pasado más de 200 años y aún estamos trabajando en ello.

domingo, octubre 29, 2006

Personajes femeninos en la literatura: la heroína romántica I


Las protagonistas de los relatos de Edgar Allan Poe

El romanticismo fue un movimiento estético y literario que conmovió Europa en la primera mitad del siglo XIX, un movimiento en el que el sentimiento, la pasión, el misterio, los ambientes góticos y la ruptura con los cánones clásicos fueron las principales características.
Edgar Allan Poe fue un perfecto ejemplo de este alejamiento de todo tipo de equilibrio y medida. Extremado e intemperante en su vida y su literatura, es el maestro absoluto del relato de misterio, creador de ambientes lóbregos, macabros y fantasmales, de atmósferas opresoras o escalofriantes, de personajes apasionados y enfermizos, a veces terriblemente malvados, víctimas de alucinaciones, extrañas enfermedades nerviosas, con los sentidos anormalmente agudizados por una sensibilidad fuera de lo normal.
La heroína de Poe corresponde a lo que se puede esperar dentro de estos parámetros:
concebida como toda espíritu, sin más concesión a la carnalidad que una espesa y larga cabellera, misteriosa como el paisaje, sombría, peligrosa por su potencial de sabiduría, siempre enormemente frágil, siempre muerta prematuramente. Blanca, pálida, delgada y a menudo altísima. (Su propia madre murió tísica, su esposa falleció prematuramente tras seis años de consunción y agonía).
Todas las mujeres que protagonizan sus relatos parecen irremediablemente condenadas, todas se consumen de dentro hacia fuera, devoradas por su intensa espiritualidad, por un tormento interior. Algunas se mueven durante toda su existencia entre la vida y la muerte, cayendo de cuando en cuando en estados de catalepsia: Berenice llega a ser enterrada viva, lady Madeline también remueve desde dentro la losa que sella su tumba cuando su hermano la deposita en ella, creyendo que la nueva crisis es su muerte definitiva. Morella y Ligeia mueren, pero resucitan en seres diferentes para continuar junto al hombre al que aman. Estas dos últimas, curiosamente, son poseedoras de un caudal inmenso de conocimientos.

Berenice

(...)Berenice y yo éramos primos y crecimos juntos en la heredad paterna. Pero crecimos de distinta manera: yo, enfermizo, envuelto en melancolía; ella, ágil, graciosa, desbordante de fuerzas (...)
Y entonces, entonces todo es misterio y terror, y una historia que no debe ser relatada. La enfermedad -una enfermedad fatal- cayó sobre ella como el simún, y mientras yo la observaba, el espíritu de la transformación la arrasó, penetrando en su mente, en sus hábitos y en su carácter, y de la manera más sutil y terrible llegó a perturbar su identidad. ¡Ay! El destructor iba y venía, y la víctima, ¿dónde estaba? Yo no la conocía o, por lo menos, ya no la reconocía como Berenice. (...)
Entre la numerosa serie de enfermedades provocadas por la primera y fatal, que ocasionó una revolución tan horrible en el ser moral y físico de mi prima, debe mencionarse como la más afligente y obstinada una especie de epilepsia que terminaba no rara vez en catalepsia, estado muy semejante a la disolución efectiva y de la cual su manera de recobrarse era, en muchos casos, brusca y repentina.

Ligeia
(...)Ligeia cayó enferma. Los extraños ojos brillaron con un fulgor demasiado, demasiado magnífico; los pálidos dedos adquirieron la transparencia cerúlea de la tumba y las venas azules de su alta frente latieron impetuosamente en las alternativas de la más ligera emoción. (...)
Miré el escenario que tenía delante -la casa y el sencillo paisaje del dominio, las paredes desnudas, las ventanas como ojos vacíos, los ralos y siniestros juncos, y los escasos troncos de árboles agostados-...

La caída de la casa Usher

(...) La enfermedad de Madeline había burlado durante mucho tiempo la ciencia de sus médicos. Una apatía permanente, un agotamiento gradual de su persona y frecuentes aunque transitorios accesos de carácter parcialmente cataléptico eran el diagnóstico insólito. Hasta entonces había soportado con firmeza la carga de su enfermedad, negándose a guardar cama; pero, al caer la tarde de mi llegada a la casa, sucumbió (como me lo dijo esa noche su hermano con inexpresable agitación) al poder aplastante del destructor, y supe que la breve visión que yo había tenido de su persona sería probablemente la última para mí, que nunca más vería a Madeline, por lo menos en vida.



jueves, octubre 26, 2006

50 Aniversario de la muerte de Zenobia Camprubí

Hoy, 28 de octubre de 1956, fallecía Zenobia Camprubí, mujer de Juan Ramón Jiménez, víctima de un cáncer, a los 69 años de edad.

La figura de esta mujer, compañera infatigable de Juan Ramón, que destinó toda su vida y su energía a liberar a su marido de todas las vicisitudes de lo cotidiano para que se dedicara exclusivamente a la elaboración de su poesía, merece un reconocimiento por parte de todo el mundo amante de la poesía o no. Se trata de una figura excepcional sin la cual el premio Nobel no habría sido concedido a Juan Ramón.

Por estos días se ha publicado el tercer tomo de su diario a cargo de la profesora Graciela Palau que se encuentra participando en los homenajes que celebran en Huelva durante el mes de octubre y noviembre.

Mary Robinson premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales



Mary Robinson, la ex-presidenta de Irlanda y actual presidenta de honor de Oxfam Internacional, Intermón Oxfam en España, ha sido galardonada con el Premio príncipe de Asturias de Ciencias Sociales "por la superación de los obstáculos que impiden a muchos el efectivo disfrute de los derechos humanos". El acta del premio habla de la "voz inconformista y valiente" de esta mujer que no duda en alzar esa voz contra los poderosos.

Según El País "el jurado destaca también su "fibra moral" a la hora de defender "siempre con gallardía" aquellas cuestiones "que su pensamiento y conciencia le exigen", e indica que Robinson se suma "a quienes resaltan la importancia del comportamiento ético en los campos de la política y del trabajo intelectual".

Es la primera vez, en los veintiseis años de los premios Príncipe de Asturias que se concede este galardón a una mujer.

Poco a poco el trabajo de las mujeres se va reconociendo en nuestra sociedad. Felicitémonos.

Los amos de casa

En un libro de literatura de 1º encontré un texto en el que se describía una calle tranquila, sin "mujeres chillonas" y "grupos de parados". Normal, los estereotipos están por todas partes, y bien cierto es que hay mujeres chillonas, igual que hombres chillones, aunque no "grupos de paradas", porque ellas normalmente están en su casa haciendo las faenas. Tengo un vecino que es amo de casa, al que algunas del bloque llaman despectivamente "el marujo"... Mi marido no es realmente "amo de casa", aunque, como está prejubilado, pasa en casa más tiempo que yo y, si su salud se lo permitiera, haría la mayor parte de las faenas domésticas. Una mañana, hace unos días, llamaron a casa, y una voz femenina preguntó por "el ama de casa". Contestó mi marido: "El amo de casa soy yo". Y ella: "pero yo querría hablar con su esposa". "Mi esposa está trabajando". Ella se despidió, pero volvió a llamar al mediodía. Yo aún no había llegado. Juan Carlos insistió, ante la misma pregunta, en que el "amo de casa" era él y que podría hablar con él por el asunto que fuera. Se trataba de una venta telefónica de detergentes:
-¿Sabe usted que detergente usa normalmente su esposa?
-El detergente lo uso yo, ya le he dicho que soy el amo de casa.
-Es que los beneficios que obtenemos los destinamos a una asociación...
-Bien, lo tendré en cuenta, pero ahora mismo no nos hace falta.
-Lo comprendo, pero... ¿no podría hablar con su esposa de todas formas?
-Como usted quiera, si llama por la tarde la encontrará en casa.
Y, efectivamente, volvió a llamar por la tarde. Cogí el teléfono yo y escuché su voz esperanzada:
-Buenas tardes. ¿Hablo con el ama de casa?
-Un momento, que le voy a pasar con mi marido...
Y colgó.

miércoles, octubre 25, 2006

Celia Amorós, Premio Nacional de Ensayo


La filósofa Cèlia Amorós ha sido galardonada con el Premio Nacional de Ensayo por su obra La gran diferencia y sus escasas consecuencias para las luchas de las mujeres -editorial Cátedra, colección Feminismos, 2005-, siendo la primera mujer que recibe este galardón.

Como pensadora también fue la primera que introdujo el feminismo en el análisis filosófico, ya en la década de los años setenta. En 1985 publica Hacia una crítica de la razón patriarcal, obra considerada de conocimiento necesario para introducirse en el estudio de la Filosofía y el Feminismo. Posteriormente, además de otros ensayos filosóficos, publica Tiempo de feminismo. Sobre feminismo, proyecto ilustrado y postmodernidad (1997).

La que el día 17 de octubre es elegida por el Jurado del Premio Nacional, constituye la tercera obra de la trilogía donde se desarrollan sus tesis filosóficas y feministas. Cèlia Amorós sostiene que el feminismo es hijo de la lógica de la Ilustración, es decir, del pensamiento universalista que asume el derecho natural de la modernidad: puesto que todos los seres humanos nacen iguales, los derechos civiles y políticos han de extenderse a todos los individuos sin distinción de sexo.

Cèlia Amorós ocupa un lugar propio en la filosofía contemporánea española y en el movimiento feminista. Es una pionera del pensamiento crítico sobre las relaciones entre los sexos desde su juventud en los años setenta; además, sus aportaciones no se circunscriben al legado de sus escritos y numerosas conferencias dentro y fuera de España: su aportación se extiende también a su magisterio. Cèlia Amorós ha creado escuela; el grupo de investigadoras y profesoras de filosofía, sociología y ciencia política que trabajan bajo su dirección y su impulso vital desde la mitad de los años ochenta, co-forman una corriente de pensamiento crítico denominada Feminismo Ilustrado. El trabajo realizado por este grupo de investigación tiene tres momentos: el primero es el Seminario Permanente Feminismo e Ilustración, creado por la Catedrática de Historia de la Filosofía, la doctora Amorós, en la Universidad Complutense. Un segundo momento se desarrolló en torno al conjunto de seminarios realizados en virtud del Proyecto I+D Feminismo, Ilustración y Postmodernidad. Un tercer momento es el trabajo del grupo que se reúne en la UNED, donde ahora Cèlia Amorós es Catedrática de Ética y Filosofía Política: el tema de estudio es Feminismo, Globalización y Multiculturalidad: Procesos de Ilustración en el Islam y sus implicaciones para las mujeres.

El Premio Nacional de Ensayo que, ahora, Cèlia Amorós recibe es el reconocimiento a una trayectoria de trabajo, compromiso y pensamiento filosófico. Un camino recorrido sin el cual ni la filosofía ni el feminismo en España estarían en el grado de desarrollo en el que se encuentran.

Artículo escrito por Rosalía Romero (doctora en filosofía e investigadora) y publicado el viernes 20 de Octubre de 2006 en "La Voz de Cádiz"

viernes, octubre 20, 2006

Personajes femeninos en la literatura: Las brujas

CIRCERÍA

A estos hombres
los transformé en versitos
y los confiné libros y revistas
porque, con los tiempos
que corren, no es cosa
de andar encima procurándoles bellotas ni margaritas, para los días
de guardar.

En cuanto al Ulises, ese, de Ítaca,
díganle que de áspides, sapos
y mastodontes como él
tengo llena la sartén.
Además, el juego (circense)
de las resurrecciones
no es más una especialidad mía.
Yo ahora, tejo.
Créanme.

(Luisa Futoransky)


SECUELA

Impulsados por el imán de la calamidad
merodean y miran como si la casa
quemada fuera de ellos, o como si pensaran
que en algún momento algún escándalo pudiera escurrirse
de un armario asfixiado por el humo;
ni muertes ni heridas prodigiosas
sacian a estos cazadores de vieja carnaza,
de rastro de sangre de tragedia austera.

Madre Medea con su túnica verde
se mueve humilde como cualquier ama de casa por sus estancias en ruinas,
haciendo el inventario
de zapatos calcinados,
de tapicería empapada:
privada de la pira y la tortura,
la multitud le sorbe la última lágrima
y le vuelve la espalda.

(Sylvia Plath)

Circe fue una poderosa bruja que, con ayuda de hierbas, encantamientos o hechizos podía convertir a los hombres en animales, incluso crear vanas apariencias de bestias. Podía esconder la luna y el sol, mezclar poderosos venenos, mover los bosques, hacer temblar la tierra, llamar en su ayuda cada vez que quería a la Noche, el Caos o a Hécate.
No tuvo suerte con sus amores: Glauco, que amaba a su vez a una joven llamada Escila, a la que Circe, por celos, transformó en un horrible monstruo, pesadilla de navegantes; Pico, semidios, que por despreciarla terminó convertido en un pájaro carpintero.
Cuando Odiseo llegó a la isla de Eea mandó bajar a la mitad de la tripulación, quedándose él en su barco. Circe invitó a los marineros a un banquete, envenenando la comida con una de sus pociones, transformándolos en cerdos. Más tarde Circe se enamoró de Odiseo y le ayudó en su viaje de regreso a casa después de que él y su tripulación pasasen un año con ella en su isla.
Medea, sobrina de Circe, era también una peligrosa maga que llegó incluso a matar a sus propios hijos para vengarse por el abandono de su marido, Jasón.

Las brujas resultan siempre personajes siniestros en la literatura, seres temibles capaces de destruir a los hombres y cometer crímenes horrendos. En las historias mitológicas se las respetaba pero se las temía, y sus existencias son siempre solitarias y desgraciadas. Más tarde muchas mujeres fueron acusadas de brujería y condenadas a morir en la hoguera. Mujeres que se atrevían a experimentar con plantas medicinales y ayudaban con sus conocimientos a la gente en tiempos en que no se disponía de médicos y los hospitales no existían. Pero las mujeres con conocimientos en medicina inspiraban recelo, y el acusarlas de prácticas peligrosas o aberrantes disuadió a muchas de iniciar o proseguir sus prácticas de lo que aún no podía siquiera llamarse medicina.

A mí me gustan estos dos poemas donde se retrata a Circe y Medea como mujeres normales, felices, conformes o desgraciadas, pero normales.

viernes, octubre 13, 2006

Contra la lapidación


Siete mujeres iraníes pueden morir lapidadas. Amnistía Internacional ha lanzado una campaña. Está comprobado que la presión internacional puede ser efectiva. Hay que actuar rápido. Para luchar contra esta barbarie, por favor, firmad aqui

Mujeres y pobreza

Hoy, más que nunca, se advierte que la pobreza tiene rostro femenino. El 70% de los pobres de la Tierra son mujeres, y gran parte de ellas están condenadas a trabajos mal remunerados, como la economía doméstica, la agricultura de subsistencia, o se ven abocadas a la inmigración o la prostitución por la simple supervivencia, de ellas o de ellas y sus hijos. Cada vez son más los hogares monoparentales encabezados por mujeres, cifra que en algunos países del tercer mundo llega al 50%, y el número sigue creciendo, por factores como divorcios, viudez, abandono, guerras, los nacimientos fuera del matrimonio y, sobre todo, la idea de que los niños son responsabilidad de la mujer. Considerando esto último, habría que contar también los hogares donde la mayor parte del trabajo lo realizan las esposas, sobre todo en el campo. En total, las mujeres poseen el 10% de los recursos mundiales, aunque realizan las dos terceras partes de las horas de trabajo.
Dos tercios de los analfabetos del planeta son mujeres y niñas, medio millón de mujeres mueren cada año durante el embarazo o el parto, hay más mujeres que hombres infectadas de SIDA. Y esta miseria y esta falta de instrucción se trasmite a las hijas que muchas veces tienen que abandonar la escuela y a ocuparse de sus hermanos y hermanas mientras sus madres trabajan.
Y seguimos con las cifras: más del 80% de los agricultores en África son mujeres; más del 40 por ciento de las mujeres de África carece de acceso a la enseñanza básica. Si la mujer recibe un mínimo de educación, simplemente el equivalente a una enseñanza primaria, aumenta en un 50% las posibilidades de recibir adecuados cuidados perinatales, de vacunar a sus hijos, reduce a la mitad la posibilidad de contraer enfermedades como el sida. Una niña que puede ir a la escuela tendrá muchas más posibilidades de salir de la pobreza: tendrá menos hijos, y más tarde, mejorará su alimentación y su salud. Además, al conocer mejor sus derechos participará en la toma de decisiones de su comunidad. Un ejemplo de mejora de las condiciones de vida de estas mujeres, y no solo en su papel de amas de casa y madres, son los proyectos de microempresarias en comunidades empobrecidas. Organizaciones de todo el mundo, ayudan con pequeños créditos a que las mujeres puedan comenzar una actividad profesional. Casi el 80% de los microcréditos concedidos han tenido como beneficiarias a mujeres y 42 millones de familias en todo el mundo han salido de la pobreza extrema. Estos microcréditos se conceden mayoritariamente, cuando no exclusivamente, a mujeres, y estas los devuelven en prácticamente todos los casos, al tiempo que las pequeñas empresas que montan funcionan perfectamente.
Es por lo que la educación, la sanidad y los microcréditos son la mejor ayuda que los países desarrollados podemos prestar a los países pobres.

jueves, octubre 12, 2006

Violencia contra las mujeres

Aún suenan en nuestros oídos las contundentes palabras de Juan Ignacio Paz, psicólogo del Instituto Andaluz de la Mujer, del martes día 10 de octubre. Durante dos horas nos habló de la violencia contra las mujeres desde su larga experiencia con la durísima realidad de cientos de víctimas de malos tratos a manos de sus parejas.

Su análisis del problema nos colocó en los primeros síntomas, en las señales de alarma que tenemos que aprender a detectar ya en la adolescencia y en las primeras relaciones de pareja.

La sesión impactó a más de una y a más de uno porque nos hacía recordar situaciones cercanas que diariamente nos rodean e incluso, en algunos casos, padecemos.

El objetivo no era otro que sensibilizar al profesorado sobre un tema que afecta a una gran parte de las alumnas y alumnos del centro. Desde aquí le agradecemos una vez más su trabajo, su energía y el material que generosamente nos ha ofrecido para facilitar nuestra tarea.

Esperamos que el esfuerzo de venir al centro otro martes más por la tarde haya merecido la pena.

domingo, octubre 08, 2006

El parto en nuestra sociedad


Muchas veces hemos oído las mujeres que hemos tenido hijos, ante cualquier mínima queja o, sin necesidad de queja, simplemente por acudir a un hospital en el momento del parto o disfrutar una baja maternal, la odiosa expresión “pues en África las mujeres dan a luz y a los cinco minutos ya están trabajando en el campo”. Y desgraciadamente es verdad en muchos casos. Y sus maridos, en ciertas zonas, son los que guardan cama y reciben las visitas, regalos y felicitaciones de los vecinos (eso es lo que se llama “couvade”, costumbre cuyo comentario merecería un artículo por sí solo). Como bien ha escrito Julio, la mortalidad, tanto de niños como de mujeres, es tremenda. Pero en esos lugares la vida de las mujeres vale bien poco.
Por el contrario, en nuestra sociedad occidental el embarazo y el parto se han medicalizado demasiado. Se llega a tratar como enfermedades lo que son simples procesos naturales. La medicina ha salvado muchas mujeres de morir a causa del parto, pero se ha excedido ampliamente el límite en que debe haber una intervención médica. Un parto no precisa anestesia: el dolor que causan las contracciones es necesario y absolutamente llevadero. Una mujer debe saber en todo momento cómo actuar para facilitar el nacimiento de su hijo: no podrá hacerlo si está inconsciente (anestesia general) o no controla los músculos adecuados (epidural). El parto es un trabajo y hay que hacerlo bien, ha de durar lo menos posible para que en ningún momento el niño deje de recibir el oxígeno necesario, lo que dañaría su cerebro. La postura más inadecuada es aquella en la que te colocan en el hospital, tendida boca arriba, para comodidad del ginecólogo o ginecóloga. Tampoco es imprescindible un médico: una buena matrona es suficiente.
Es bueno también que madre e hijo estén juntos desde el mismo momento del nacimiento.
No se trata de negar la intervención médica, sino de darle el lugar que debe tener en un proceso natural: las situaciones de riesgo. Las mujeres debemos recuperar una tarea que, esta sí, es exclusivamente nuestra: el embarazo y el parto natural. En este sentido, sí que hay una labor que agradecer a nuestras administraciones: los cursos de preparación al parto, al alcance de todas, normalmente impartidos por experimentadas matronas. Parir es un trabajo que las mujeres occidentales hemos “desaprendido” y que debemos volver a aprender.
Si queréis leer más sobre el tema del parto natural, os recomiendo un artículo muy completo de Isabel F. del Castillo.

martes, octubre 03, 2006

¡Muere ... mujer!

Alrededor de 500.000 mujeres mueren cada año como consecuencia del parto. A pesar de los esfuerzos realizados por la comunidad internacional, el quinto Objetivo del Milenio, reducir la mortalidad materna en un 75% para 2015, es el que menos ha progresado hasta el momento. Los países en vías de desarrollo son los que más sufren esta desgracia, en especial los del Sudeste Asiático, Latinoamérica y el África subsahariana.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/especiales/2006/09/maternal_survival/index.html

Ganaras el pan con el sudor de tu frente, sentenció Yahvé a un Adan que había osado tomar el fruto prohibido del arbol de la ciencia. Y tú, pariras a tus hijos con dolor, siendo esta la condena de la que Eva, instigadora del hecho, no podrá ya nunca desprenderse. Pero recuperando las tesis de los antiguos gnósticos, grupo protocristiano que en sus variantes más "salvajes" llego a defender que este mundo, aciago, amargo, mezquino, sucio, ... malo, no podía haber sido diseñado por un Dios todobondadoso sino por un demonio entretenido con el sufrimiento ajeno, el titular de este escrito parece venirle al pelo. No se alcanza la muerte por una temeridad, ni por una guerra, ni por hambre o miseria, sino simplemente... por ser mujer. Medio millón de mujeres son muchas mujeres y en este entorno en el que se nos recuerda continuamente la igualdad de género, la coeducación parece haberse olvidado que hay algún genio maligno para el que la condena divina de parir con dolor es "toda una bendición". El demonio gnóstico que da forma a este extraño y deslabazado mundo ha castigado con la muerte a aquellas que sólo han nacido para parir y amamantar criaturas... quizá sólo nos quede a los demás "mortales" pensar que el primer objetivo del milenio debería ser cumplir algíun objetivo del milenio. Mientras tanto, yo me voy a la cama que mañana debo ganar el pan mientras alguna mujer muere por parir.

domingo, octubre 01, 2006

Graduación en la universidad de Najaf - IRAQ

Una imagen vale más que mil palabras

Fuente: Mujeres en red

75 aniversario del voto de la mujer en España

El 1 de octubre de 1931, las Cortes de la II República aprobaron el derecho al voto para todas las españolas, por primera vez en la Historia de España. Era el 441 Estado en hacerlo.

Fue la diputada Clara Campoamor quien luchó, contra viento y marea, por conseguir ese avance en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; ese 31 de octubre, hace 75 años, Campoamor pronunciaba en las Cortes un discurso brillante que destruía los argumentos de quienes pretendían negar a las mujeres su derecho al voto:
  • Los que no querían dar nunca ese derecho a las mujeres: "porque las mujeres son histéricas por naturaleza" (Novoa Santos).
  • Los que pretendían retrasar el voto de la mujer hasta momentos más propicios: "hasta que las mujeres dejaran de ser retrógradas" (Álvarez Buyita, Rico); "hasta que transcurran unos años y vea la mujer los frutos de la República y la educación" (Victoria Kent).
El debate fue duro, pero la diputada Clara Campoamor defendió su postura, afirmando que sería un error político y un error histórico dejar a la mujer al margen de ese derecho, dejarla al margen de la República.

Así, tras una reñida votación (161 votos frente a 121) la Constitución recogió en su artículo 36 el siguiente texto:

"Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales según determinen las leyes."

Desgracidamente, el voto de la mujer, ese derecho fundamental pronto se vió truncado por 40 años de dictadura.

Animación por Lourdes Barroso

Puedes conocer más datos y realizar un pequeño ejercicio on-line sobre Clara Campoamor en la página del Tinglado.

Curiosamente, la calle lateral a nuestro instituto (parada del 13) se llama Victoria Kent, probablemente alguna otra calle del barrio lleve el nombre de Clara Campoamor. Si alguien lo sabe por favor que nos indique su situación en los comentarios.

domingo, septiembre 24, 2006

Decálogos y Manifiestos


La cultura forma gran parte de la urdimbre de nuestro pensamiento insconsciente por lo que siempre es necesario sacar a la luz su raíz si queremos tomar consciencia de lo que ocurre.
Todas y todos somos víctimas de lo que parece que no tiene discusión, de lo que parece que siempre ha sido así, de lo que una y otra vez nos separa. Por ello no debemos extrañarnos que el sexismo de cualquier signo siga presente entre tod@s nosotr@s y sea conveniente ver el mundo desde muchos puntos de vista.
En este sentido, os ofrezco para el debate el siguiente manifiesto

jueves, septiembre 21, 2006

Yo quiero ser una chica de moda...


Yo quiero ser una chica de moda

llevar lo último y que te fijes en mí

estrenar trenchs faldas y botas

vestir la moda es lo que me hace vivir

No parar de viajar de París a New York

de un "look" a otro "look"

De Brindisi a Livorn

Bailando entre sedas, satenes y organdís

Yo quiero ser una chica de moda..............

Cortesía de "El Corte Inglés"

lunes, septiembre 18, 2006

Sobre Ted Hugues, marido de Sylvia Plath

Un artículo aparecido este domingo en la sección de cultura de EL PAÍS ha renovado en mí la presencia de un viejo fantasma: el dolor por la temprana muerte de Sylvia Plath, el rechazo, lógicamente subjetivo por la falta de conocimiento personal, por la distancia temporal, del que fue su marido.
La historia, que no conté en su día cuando en este mismo blog reproduje el poema “El espejo”, de Plath, es breve, intensa y sobrecogedora: Una mujer bella, culta, sensible y extraordinaria escritora, con cierto éxito ya a una temprana edad; una mujer de tendencias depresivas, quizás debidas a su extraordinaria sensibilidad, encuentra su primer y último amor en Ted Hugues, también poeta conocido. Contraen matrimonio, tienen dos hijos, y durante unos años no parecen tener más problemas que los económicos, aun así no demasiado acuciantes. Sylvia se las arregla para no dejar de escribir a pesar de sus labores de esposa y madre, levantándose cada día de madrugada para disponer de un tiempo a solas para su poesía. El relato de estos años se puede seguir en “Cartas a mi madre”, casi un diario personal (hubo diarios reales, pero el marido los destruyó tras su muerte). Esta mujer, que ama profundamente a su marido, se
ve de pronto abandonada por él. La deja por otra mujer, Assia Wevill, y al cabo de poco tiempo, no pudiendo superar su abandono y su soledad, se suicidó. En principio la causa
parece ser solo el abandono del esposo, pero en la lectura de sus cartas se intuye que él debe ser, como mínimo, un hombre profundamente egoísta.
El libro de que da noticia este artículo va más allá. Simplemente en su título, La trágica tiranía del poeta laureado, se le supone una dimensión personal maligna. Y que se reafirma y confirma con el suicidio de su segunda mujer, a la que atormentó con el recuerdo de la primera y con una cruel tiranía doméstica. Assia era una mujer de gran personalidad, al fin devorada también por Hugues.
Reproduzco a continuación algunos párrafos del interesante artículo:
“Los vértices de un triángulo maldito se unieron en 1961, año en que se conocieron las dos parejas, la compuesta por Ted Hughes y Sylvia Plath y la que formaban David Wevill, también poeta, y su mujer Assia. De una belleza "salvaje", Assia era una mujer independiente y con fama de salirse siempre con la suya. Licenciada en Literatura por la Universidad de Vancouver, escribía poemas y trabajaba en una agencia de publicidad. En una travesía desde Canadá, en 1960, conoció a David Wevill y rehízo con él su vida en Londres. Hasta tropezar con Hughes”.
“Wevill se sintió atormentada con el suicidio en Londres de Sylvia Plath. Creía que los íntimos de la poetisa le culpaban de destrozar su matrimonio con Hughes. "La hostilidad y el afilado desprecio de los amigos de Ted son a veces insoportables", confesó a su hermana. La sombra de Plath se entrometió en la relación. La poetisa había dejado sin concluir una colección de poemas, el aclamado volumen Ariel, que reordenó su viudo. Hughes, en cambio, destruyó el diario personal para evitar que lo leyeran sus dos hijos, Frieda y Nicholas”.
“El poeta propuso un código de conducta, englobado en un "borrador de constitución", que parece un manual de tiranía doméstica”.
Tampoco fue fiel a Assia,, que conoció sus escapadas extramatrimoniales.
“Hughes y Wevill riñeron la mañana del 25 de marzo de 1969. Al anochecer, Assia llevó una cama a la cocina. Acostó en ella a Shura, de cuatro años. Preparó un combinado de alcohol y pastillas de dormir. Encendió el gas del horno. Y se tumbó en el colchón junto a la pequeña. La au pair descubrió horas después sus cadáveres. En una mesa encontró dos cartas dirigidas al padre y al amante de la suicida”.
“Seis años antes, Sylvia Plath se había suicidado en circunstancias similares. Pero no se llevó a sus hijos, que dormían en la misma casa. Les dejó leche y galletas por si tenían hambre al despertar”.
"La muerte de mi primera mujer fue complicada e inevitable. Llevaba en esa pista la mayoría de su vida. Pero la de Assia pudo evitarse. Su muerte estaba totalmente bajo su control, y fue el resultado de su reacción a la acción de Sylvia", señaló Hughes a los coautores. A Assia y Shura Wevill les dedicó su libro Cuervo, de 1971, además de otra docena de poemas. Aquejado de cáncer, fue desnudando el tormento interior acumulado desde el suicido de Plath en Cartas de cumpleaños, su impactante colección de versos publicada en 1998”.
Assia era una mujer brillante, de mundo, a la que Hugues quiso convertir en una esposa convencional. Muchas veces he observado que hombres que se dejan impresionar y admiran a mujeres que triunfan socialmente y que son intelectualmente exitosas las anulan en ambos sentidos una vez que consiguen hacerlas suyas. Sea por celos, sea por rivalidad de pareja, la relegan a las labores domésticas y el cuidado de los hijos. No suelen detenerse ahí, puesto que si por amor estas mujeres se adaptan al papel que el marido impone, las siguen humillando con continuos desprecios, quizás por un complejo de inferioridad que no pueden superar con la dominación sobre la esposa.
Sylvia era en verdad una artista y siguió siéndolo, pero no era una mujer fuerte. Cuando se suicidó selló la entrada de la alcoba de sus pequeños hijos, para que no les alcanzara el gas, y además dejó el desayuno sobre su mesita de noche. No hubo afán de venganza en su suicidio. Assia se llevó con ella a su hija Shura. Quizás fue todavía más desgraciada que Sylvia. Sin duda se vio más humillada.
Por si os interesa, os remito a un poema que yo escribí y publiqué en la bitácora del Azahar, El marido, referido a él (escrito en primera persona, porque él es el que habla).

jueves, julio 06, 2006

Normas de prácticas no sexistas

El IES Azahar, de Sevilla, se declara zona no sexista, adscrito al Plan de Igualdad y Coeducación de la Junta de Andalucía.

Esta guía de buenas prácticas protege y ampara derechos individuales con independencia de la edad, inclinación sexual o condición de las personas.
  1. La igualdad y la coeducación se irán reflejando en impresos, convocatorias y textos oficiales a todos los niveles, empezando por el Plan de Centro.
  2. La adaptación curricular al uso de ambos géneros, para evitar el masculino como genérico y hacer visible el femenino de las mujeres, se hará con naturalidad progresiva, con el mínimo desgaste y sin que nadie se incomode.
  3. No se permitirá cualquier actitud de palabra, obra u omisión que conscientemente perjudique la igualdad de trato y la coeducación de sexos.
  4. Salvo mejor intención, se prohíbe la circulación de materiales que dañen la sensibilidad y principios de igualdad y coeducación.
  5. Son reprobables comportamientos amparados en familiaridad o confianza de trato, tales como chistes con contenidos degradantes, tratamientos segregacionistas y ofensivamente diferenciadores.
  6. No se permitirá el uso de apodos o epítetos denigrantes.
  7. Se evitarán bromas y comentarios que intenten descalificar o ridiculizar el soporte ideológico de estas normas y puedan repercutir negativamente en las personas y en la marcha del Plan, en especial en temas tan serios como los malos tratos, el acoso y la violencia sexista que generan un desequilibrio que viene de siglos.
  8. Para un diagnóstico precoz de posibles malos tratos en las relaciones entre menores (amistad, noviazgos), las tutorías, el departamento de Orientación y los Órganos colegiados tomarán las medidas oportunas de manera que se puedan detectar situaciones de presuntos malos tratos lo antes posible, para poder poner en marcha las intervenciones necesarias (familia, asuntos sociales ,etc.). Así mismo se colaborará con los organismos que tengan planes en este mismo sentido (Ayuntamiento, Instituto de la mujer...).
  9. Teniendo en cuenta que en muchos casos los comportamientos sexistas se explican por desconocimiento o falta de costumbre, más que por mala fe y voluntad de herir, se harán campañas de propaganda y sensibilización y el instituto se irá fijando un calendario de plazos y objetivos razonables.

Memoria final de Coeducación

La coeducación es cosa de todas y de todos

El Plan de Igualdad aprobado por la Junta de Andalucía el día 2 de noviembre de 2005 surge a raíz de las instrucciones de la Unión Europa que había establecido el 2005 como fecha tope para impulsar el proyecto “Estrategias Marco - comunitarias sobre la igualdad 2001-05”. Asimismo, la aprobación de la “Ley integral contra la violencia de género” establecía la necesidad de revisar los sistemas educativos para fomentar la educación en valores y la igualdad de derechos de hombres y mujeres.
A pesar de que en España existe una igualdad legal entre mujeres y hombres, esa igualdad no es real por los modelos culturales de género dominantes en nuestra sociedad que no pueden desaparecer simplemente por un cambio de leyes. En las últimas décadas se ha producido una gran revolución con la incorporación de la mujer al mercado laboral, sin embargo el hombre aún no ha asumido su papel en la casa de colaboración y participación. Ese desajuste está provocando una sobrecarga en las tareas de la mujer que debe realizar doble trabajo, una dependencia de los abuel@s para ayudar a criar a l@s niñ@s pequeñ@s, con los problemas que produce en muchos casos en la educación; adolescentes que “se crían solos”, sin límites ni control, mientras los padres y madres trabajan; problemas en ancian@s que no son atendid@s por sus familiares ni por las administraciones a pesar de que la población ha envejecido muchísimo... y muchos más cambios que esta sociedad debe ir aprendiendo a resolver.

Con todo este fondo social el Plan de Igualdad pretende abordar el problema en las escuelas e institutos para introducir la perspectiva de género en l@s adolescentes, en el profesorado, padres/madres y personal no docente. Para ello se nos ha encomendado elaborar un diagnóstico de la situación analizando diversos parámetros y utilizando encuestas.

Somos conscientes de la necesidad de trabajar en nuestro ámbito para conseguir que la igualdad de derechos entre las mujeres y los hombres no quede simplemente en una declaración de intenciones, pero también somos conscientes de que esos cambios serán lentos y para ello será necesaria la suma de voluntades y esfuerzos de toda la sociedad y, en primer lugar, de las instituciones políticas. Y en ese sentido queremos dejar muy patente nuestra protesta por la forma en que la Junta ha depositado sobre nuestras espaldas una responsabilidad que excede a nuestras capacidades:
  1. Ha nombrado a coordinadores/as sin preparación y en medio del curso con un horario y unas tareas ya asignadas y sin ningún tipo de compensación.
  2. El curso de formación ofrecido ha debido realizarse en horario extraescolar y a expensas de la buena voluntad del profesorado que, una vez más, ofrece su tiempo en aras de la mejor calidad de la enseñanza, sin recibir nada a cambio.
  3. El material ofrecido por el CEP de Sevilla, gracias sean dadas aquí a su esfuerzo y dedicación para resolver nuestras dudas, ha tenido que ser reelaborado, adaptado, modificado o creado por cada coordinador/a para adaptarlo a su centro a la hora de elaborar el diagnóstico. Ningun@ de nosotr@s somos sociólog@s ni expert@s en estadística para elaborar un auténtico estudio sociológico que ni siquiera la Junta ha elaborado jamás con todo el personal especializado de que puede disponer.
  4. Uno de los grandes apartados que debe contener ese Diagnóstico lo constituyen la segregación por sexos no solo del alumnado, profesorado y personal no docente, sino de los resultados académicos, el índice de absentismo y de partes de incidencias. Toda esa información la posee ya la Junta por el programa Séneca al que no habría más que añadir un ítem más para el análisis: el sexo. Bien, en la presentación del Plan a tod@s l@s coordinador@s se le pidió, por escrito, que nos remitieran esos datos para aliviar la carga de la tarea. Una promesa, fruto de la improvisación de la mesa, olvidada por parte de los responsables que vuelve a ahondar el desencanto del profesorado.
  5. Para un buen diagnóstico sobre coeducación, habría sido necesario aplicar el mismo tipo de encuestas en todos los centros y establecer los mismos criterios de corrección. Sin embargo cada centro es un mundo: en uno hay un grupo de personas trabajando muy unid@s, en otros algunas personas están sensibilizadas con el tema y colaboran con l@s coordinador@s; y en otros casos la persona coordinadora ha sido elegida al azar en medio de un claustro que no cree en el tema y que no va a colaborar mucho.
Cuando estas quejas llegan a algún cargo superior, el mensaje “haced lo que podáis” produce un efecto contraproducente, no sirve para ayudarte, al contrario, dudas de que sirva para algo la cantidad de horas recontando datos, elaborando estadísticas, sacando conclusiones. Parecería que de lo que se trata es de hacer el paripé: ya tenemos aprobado el Plan de Igualdad, ya tenemos coordinador@s en cada centro, ya hemos hecho el diagnóstico y “efectivamente, las mujeres se encargan de la tarea de la casa y del cuidado de los hij@s tanto las que trabajan fuera como las que no”.

Por eso ¿serán significativas esas encuestas? ¿Son válidos los registros que se contemplan en ellas para medir la coeducación? Y en el caso de que lo fuesen, probablemente no nos diría nada que no sabemos: por supuesto que hay sexismo en la escuela, y en la calle, y en la casa, entre el profesorado y entre el alumnado, no hay más que estar viv@ para comprobarlo.
Lo importante será establecer unas pautas, unas actividades para ir corrigiendo esas desigualdades; esa debe ser la auténtica tarea a abordar para los cursos venideros: desde el diseño del Proyecto curricular del centro, desde las programaciones de las distintas asignaturas, desde las tutorías, desde los materiales, desde las actividades interdisciplinares, desde el trabajo con las familias, el objetivo común, en el que toda la comunidad educativa debe implicarse, ha de ser contribuir a acabar con esas desigualdades reales de derechos entre mujeres y hombres para conseguir un mundo más justo, más igual.
No obstante, como somos personas disciplinadas, “hemos hecho lo que hemos podido” en nuestro centro y hemos elaborado nuestro diagnóstico. Puede consultarse el diagnóstico en gráficos y la memoria completa de coeducación.